Una casa sin un revestimiento adecuado para electrodomésticos puede ser muy peligrosa. A medida que las chimeneas envejecen, las tejas de arcilla existentes en el interior pueden comenzar a deteriorarse, lo que permite que se produzcan obstrucciones y que los gases nocivos regresen a su hogar. Estos mismos gases producen vapores de agua/humedad que se filtran a través de la mampostería y atacan los ladrillos y las juntas a su paso. Cuando una chimenea no está revestida o es demasiado grande, siempre se producirá condensación. Esta condensación deteriorará lentamente la chimenea con el tiempo, lo que provocará desconchados, juntas de mortero faltantes y coronas agrietadas. Es importante que nuestros profesionales inspeccionen e instalen un revestimiento del tamaño adecuado que se adapte a los dispositivos de ventilación actuales de su hogar.